Los principales tipos de bidets son los empotrados y los de pie. También existen modelos electrónicos con funciones avanzadas como calefacción y chorros ajustables.
Para instalar un bidet, es necesario conectar las tuberías de agua fría y caliente, ajustar los grifos y verificar que no haya fugas. Un profesional puede asegurar una instalación adecuada.
Los materiales más recomendados para bidets son la cerámica vitrificada y la porcelana esmaltada, ya que son resistentes, fáciles de limpiar y duraderos.
Es importante limpiarlo regularmente con productos suaves, evitar el uso de químicos abrasivos y revisar periódicamente las conexiones de agua para evitar fugas.