Existen licuadoras de vaso, portátiles, de inmersión y de alta potencia. Cada una se adapta a diferentes necesidades de cocina y tipos de preparaciones.
Considerá el uso que le darás, la potencia, el material del vaso y la capacidad. Si hacés preparaciones frecuentes, una de alta potencia será ideal.
Para tareas básicas, 400-600W son suficientes. Para triturar hielo o alimentos más duros, se recomienda una potencia superior a 1000W.
Desmontá las partes y lavalas con agua tibia y jabón. Limpialas inmediatamente después de usar y revisá las cuchillas periódicamente para garantizar su buen estado.